Primeros Examenes De Mi Kike

El maldito lunes empezó pesado como de costumbre, después de un domingo en extremo cansado después de hacer de comer, que por cierto ayer no fue tan exitoso el guiso, y una tarde llena de sueño y falta de empatía, llego la noche y el sueño por fin llego. 

Me costo mucho levantarme esta ves, morfeo me intento retener en varias ocasiones y la cama en una sociedad maldita con las sabanas me tendieron una trampa, al grito enaltecido de mi esposa de andaleeeeeeeee, reaccione pero las manecillas llevaban la delantera y marcaban el comienzo de la travesía de hoy.

En vista del éxito no obtenido, invoque los poderes de Toretto y me convencí de que constitución ardería en llamas con la saeta motorizada de los Gareliz, sin embargo el trafico es maldito y  a mas de 30 kilómetros por hora era difícil llegar.

Mi querida amigo Sony On de 102.9 anuncia su bella y tradicional reflexión lo cual indica que son las 7 y yo apenas bajando por Lopez Mateos, armándome de valor y surcando automóviles a diestra y siniestra entre a la calle de el trabajo faltando dos minutos para llegar tarde, pero llegamos a tiempo, en la escuela de kike lo mismo pero bueno continuamos con el día.

Llegue al trabajo y mi padre llego, ya me saboreaba el almuerzo del día, y con eso del frió se antojaba un menudo, pero otra ves la vida me decía que no, tenia compromiso y mi almuerzo se convirtió en unos tacos normales y el problema es que almorcé solo, ni modo nadie se muere de eso.

El día entre trabajos, errores, insatisfacciones y pendientes llego, la comida fría una ves mas, y mi raid de la tarde no pudo el día de hoy, todo iba mal.

Sin embargo la vida me tenia preparada una bella sorpresa, 

Al encontrar a mi hijo jugando muy tranquilo me muestra los resultados de sus exámenes, sin poner mucha atención, llegamos a la camioneta y pude observar los números, me satisface ver calificaciones de 100 y 90s y un 87.

La vida me demuestra que el sacrificio continuo, entre entrenamientos, baños, cambios de ropa, comer frío, o aveces no comer tiene su bello resultado.

El resultado es ese orgullo inmenso de ver como sale adelante y se convierte en alguien mejor a mi, sinceramente no soy de los papas que fuerzan situaciones en sus hijos yo soy feliz viéndolo crecer y no me preocupo por 100 o 90, 75 o 50 me preocupo por que sea feliz y saludable, pero hoy soy un papa orgulloso.

La mala situación que atravieso me hace traer sentimientos a flor de piel, yo no me permito ser un mal padre, yo no pienso que mi hijo va hacer medico cirujano por unas buenas calificaciones o que de ahora en adelante si no es 100 me volveré loco.

Hoy ver los resultados de mis hijos, me ayudan a superar mis problemas y darme cuenta que esta etapa de duelo, esta próxima a su fin, ya me di cuenta que un pilar es parte importante de una estructura pero mis tres inyecciones de cemento me refuerzan como ser humano y claro que lleno de esta inmensa fuerza veo de frente y nunca para atrás.

Hoy mi hijo me hizo feliz, me enseño una ves mas que la vida tiene cosas muy buenas y lindas por delante y que la muerta al pozo y el vivo al gozo.

Bendito sea mi dios por darme hijos que no merezco, y que lucho día a día por ser digno de ellos.

Hoy soy feliz y duermo feliz

y les aseguro que me levantare mas feliz.